INFÓRMATE SOBRE
Enfermedad de Alzheimer
¿Qué es?
La enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo de demencia más frecuente. Es una enfermedad degenerativa cerebral en la que se pierden neuronas, se produce el acúmulo de una proteína anormal (amiloide) y muestra lesiones características (placas seniles y ovillos neurofibrilares).
Además de los síntomas relacionados con la pérdida de capacidad intelectual y funcional, a lo largo de la evolución de la enfermedad pueden aparecer los denominados síntomas conductuales y psicológicos de la demencia (SCPD). Entre ellos podemos distinguir tres tipos:
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Trastornos del estado de ánimo (depresión, ansiedad y apatía).
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Agitación (agresividad, irritabilidad, inquietud, gritos y deambular errático).
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Síntomas psicóticos (alucinaciones visuales, auditivas y delirios).
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Con el tiempo, todo ello genera incapacidad y dependencia de la persona que padece esta enfermedad.
Los síntomas de la enfermedad vienen determinados por cómo progresan las lesiones en el cerebro del paciente con EA. El cerebro presenta una disminución de su tamaño en la enfermedad de Alzheimer, siendo las áreas relacionadas con el aprendizaje y la memoria las más afectadas. Pero este deterioro no se da de un día a otro, de hecho, la enfermedad de Alzheimer comienza a producir lesiones microscópicas cerebrales muchos años antes de que aparezcan los primeros signos de la enfermedad (10-20 años).
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La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad crónica, de larga evolución, normalmente de alrededor de 10-15 años, pero puede variar mucho, existiendo casos de evolución relativamente rápida
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INFORMACIÓN GENERAL
DETECCIÓN
¿Cómo sé si un familiar tiene Alzheimer?
Los síntomas suelen iniciarse de forma insidiosa, es decir, poco a poco, por lo que es difícil establecer cuándo empezaron realmente. Sin embargo, los problemas cognitivos (problemas de memoria, razonamiento, lenguaje...) y síntomas depresivos pueden aparecer varios años antes del diagnóstico clínico de la enfermedad.
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Muchas veces, los síntomas iniciales se confunden con el deterioro normal asociado a la edad, sin embargo existen algunas diferencias significativas. Es importante que estemos informados para poder reconocerlos e intervenir lo antes posible. Aquí puedes ver algunas de estas diferencias:
Toma de decisiones
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Relación con el dinero
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Orientación tiempo/espacio
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Lenguaje
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Pérdida de cosas
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DEt. Normal
alzheimer
Que la persona tome una mala decisión
de vez en cuando puede ser consecuencia de la edad
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Olvidarse de realizar un pago puede ser algo normal
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Olvidarse de qué día es y después recordarlo es un efecto del envejecimiento
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Es lógico que con la edad la capacidad de sostener una conversación se vea un poco alterada
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Perder las cosas de vez en cuando
es algo normal
La imposibilidad de tomar decisiones y tener el juicio alterado puede ser síntoma de EA
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La incapacidad para administrar
un presupuesto puede ser síntoma de la
enfermedad
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No saber en qué fecha estamos o no recordar la estación del año es síntoma de EA
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La incapacidad de encontrar la palabra deseada hasta el punto de no poder sostener una conversación puede ser síntoma de EA
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Guardar cosas y no poderlas encontrar nunca puede ser síntoma de EA
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A modo de resumen, aquí dejamos un vídeo con los síntomas más comunes de la Enfermedad de Alzheimer.
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Es muy importante que si tenemos sospechas o detectamos algunos de estos síntomas en un familiar, nos pongamos en contacto con profesionales especializados que puedan ofrecerle el tratamiento adecuado lo antes posible.
CURSO DE LA ENFERMEDAD
Fases y síntomas
Durante el desarrollo de la enfermedad, podemos distinguir diferentes etapas que se caracterizan por la presencia de diferentes síntomas. Aquí os dejamos un breve resumen que recoge lo más importante de cada fase:
CÓMO ABORDAR LA ENFERMEDAD
Tratamiento
En la actualidad no existe ningún tratamiento que cure la Enfermedad de Alzheimer, sin embargo, sí existen tratamientos con eficacia demostrada para disminuir los síntomas o para ralentizar la evolución del deterioro. Normalmente se combina el uso de tratamientos farmacológicos con no farmacológicos para conseguir el mayor efecto posible.
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TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Hasta ahora, ninguno de los fármacos disponibles es capaz de ralentizar, detener o prevenir el avance de la enfermedad. Sin embargo, sí que han demostrado ser eficaces para reducir algunos de los síntomas conductuales y psicológicos asociados a la enfermedad de Alzheimer. Al disminuir la intensidad de los mismos, contribuyen a una mayor calidad de vida de pacientes y familiares. Su efectividad, no obstante, va disminuyendo con la progresión de la enfermedad. Es muy común el uso de fármacos para reducir la irritabilidad, agresividad, depresión, ansiedad, alucinaciones, etc.
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
Existen otras terapias que no implican el uso de fármacos. Entre ellas podemos destacar las terapias de estimulación cognitiva. Estas terapias tienen como objetivo principal potenciar las habilidades cognitivas conservadas con el fin de mantenerlas durante el mayor tiempo posible y compensar las afectadas. Pueden realizarse de forma grupal o individual y resultan especialmente beneficiosas en las primeras fases de la enfermedad.
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Dentro de estas terapias podemos encontrar una gran variedad en función del objetivo perseguido. Así tenemos las terapias de orientación a la realidad, el entrenamiento en actividades de la vida diaria, la terapia de reminiscencia, la laborterapia. la musicoterapia, etc.
Todas ellas se centran en la atención centrada en la persona, adaptándose a las necesidades de cada paciente con el objetivo último de mejorar su calidad de vida y conservar la autonomía de las personas con Alzheimer el mayor tiempo posible.